9. Decisiones

Aileen lleva ya varios días pensativa. Por su cabeza pasan un montón de cosas y siente muchas emociones a la vez y no sabe como gestionarlas. Demasiada información de golpe.

Sus padres, sus "poderes" dormidos, Cobain...

Necesita despejar la mente, así que lo mejor es ir a hacer un poco de running, que eso siempre vienen bien.

Tras correr un rato, llega a un rinconcito alejado y decide sentarse a pensar en todo, a ver si puede poner un poco de orden a sus ideas.

Para empezar y lo más importante en este momento es el tema de sus padres.

Ella, que toda la vida ha creído que su madre falleció de enfermedad, tiene que lidiar con la verdad que fue asesinada por el bastardo.

Y esa es otra, nunca se ha sentido unida a ese hombre, nunca ha recibido palabras amorosas de él, ni siquiera un gesto paternal. Y ahora entiende el motivo. Si tanto odio le tenía desde que nació, ¿por qué no la dejó en un orfanato? Podría haber tenido una mejor vida y no la que él le ha hecho vivir desde siempre, a base de desprecios, palabras hirientes, bofetones, gritos...

Tiene ganas de reventarle la cabeza y hacerle daño, de herirle, de hacerle sufrir como él hizo sufrir a su madre la noche en que la mató. Y como le ha hecho sufrir a ella durante todos estos años ¡Maldito bastardo!

Le quitó lo que más necesitaba en su vida, a su madre. Una madre que la hubiera colmado de amor y de bonitos recuerdos, que hubiera entendido sus dones y jamás la hubiese obligado a "dormirlos" como él hizo, consiguiendo que se sintiera como si de verdad estuviese loca o fuese la rarita de turno.

También está el tema de su verdadero padre...Y entiende de donde le viene esa faceta suya de ver auras, que tanto adora tener, todo hay que decirlo. Siente la necesidad de ampliar esa información, de despertar sus dones, de dejar libre lo que lleva reteniendo desde que era una niña. De ser ella al cien por cien. De dar rienda suelta a su energía y sentirse completa.

Pero no sabe como hacerlo. Y su madre, en esa "visita" que le hizo durante su viaje astral, le dijo cosas que le han hecho pensar bastante.

Aileen desde siempre se ha sentido muy unida a la naturaleza, a los animales, a pesar de que el bastardo no le dejase tener ninguna mascota. Siempre ha sentido adoración por la luna, por las energías, por todo lo relacionado con la magia.

Pero claro, como dejar fluir esa parte si siempre ha tenido una sombra negra opacándola.

Tiene que ir a Glimmerbrook a buscar respuestas, pero cree que sabe lo que encontrará allí.

Y luego esta Cobain. Desde el día que tuvieron esa extraña conexión, Aileen, no puede sacarse ni de la cabeza ni del pecho esa congoja. No logra entender porque se siente así, y solo tiene ganas de abrazarlo para darle calor e intentar apartar ese miedo.

Ella sabe que algún día tendrá que volver a su casa pero, sinceramente, le da pavor. Tiene miedo de regresar a ese antro de mala muerte y volver a caer en la oscuridad que allí dentro hay. Está bien con Cobain y Alala, pero a veces le da por pensar que es más una molestia que una compañera de casa. Pero piensa, también, que de ser así él le hubiera dicho algo.

A punto estuvo de coger sus cosas e irse noches atrás, cuando la lió bastante gorda por Simstagram. Al momento estaba Cobain mandándole mensajes, gritándole muy cabreado y eso le hizo revivir momentos algo desagradables.

No le gustó el tono que usó con ella, pero entendió horas más tarde, que sí, que había sido un error todo lo que hizo.

Y ahora, después de todo eso, está hecha un lío, pero no se quiere ir y dejarlo solo. Además, sincerándose con ella misma, Cobain le atrae bastante. Cosa más que obvia sí. Y se siente a gusto con él.

No quiere darle más vueltas...

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Será mejor regresar. Tiene trabajos de la universidad por presentar y con todo lo que está pasando va algo atrasada y no tiene ganas de repetir el último curso de carrera.

Le contará a Cobain lo que sabe sobre sus padres y de paso le pedirá si puede y quiere acompañarla a Glimmerbrook. No quiere ir sola hasta allí.